viernes, 5 de febrero de 2010

Long story short

Long story short. Por mi.

“have you ever slip from my grasp, have you ever open your eyes? Have you ever, ever,ever.”

Barcelona me había recibido con una cara afable, era un fin de semana largo de trabajo, un taller vivencial me esperaba. Mis dos amigas y yo nos despertamos el sábado temprano, la mañana gris nublada, como recordándome de donde venia, el café recién hecho, los señores que nos atendían muy amables. Esta ciudad tan hermosa nos estaba dando la bienvenida, ahora íbamos a conocer alguno de sus habitantes.

Llegamos unos minutos antes a la “clase”, el lugar estaba lleno de cojines, de múltiples colores y tamaños. Bueno estaremos cómodos –pensé en mis adentros- esto no era un lugar común para mi. Las clases las concebía aun en ese momento, en mi mente muy cuadrada por mi inexperiencia y juventud, como salones con mesas, pero esto era distinto, y yo estaba en un lugar distinto, y me dije , ya avisorando una mayor soltura que llegaría con la edad, “estas acá para aprender”.

Luego de unos minutos de entrar, fueron llegando poco a poco los que serian los compañeros de aula. Jóvenes, un poco mayores que nosotros, adultos con varios años más, un par de señoras ya entradas en años y algunos otros muy jóvenes como nosotros. Gente buena, gente amable se notaba, se veían sonrisas cálidas, buenos ánimos.

Mi mirada se quedo detenida muchas veces en personas que parecían tener detrás de esos gestos iniciales, muchas cosas, o mejor dicho historias bien guardadas, dignas de conocer y compartir. Quizás nosotros también las teníamos, eso no lo sabíamos en ese momento.

Muchas veces en el día a día uno puede encontrar que percibe ciertas cosas de las personas rápidamente. Pero cada cierto tiempo, uno se cruza con una persona a la cual puede leer de cuerpo entero desde el primer instante, como si todo, su rostro, su vestimenta, su pelo, todo gritara a los cuatro vientos quienes pretenden ser, y como a su vez ese mismo grito los configura como un ser con cualidades muy evidentes y a la vez poco observadas por su portador.

Es así que dentro de este jarrón de diferentes personas, encontré a una de estas personas, era un señor, que pretendía mayor juventud de la que su espalda cargaba. Se notaba desde la postura en que observaba, sus brazos y piernas enlazados en una posición, probablemente de Yoga, o quizás Pilates (en esa época en esta parte del mundo aun no existía eso) el pelo suelto largo, pulcro y a la vez exultando “libertad” el saludo con una sonrisa, que a ojo conocedor se haría impuesta, casi de poker, un bluff. Era este tipo desde el primer momento una persona que a mi me resulta muy difícil de tragar. Pero nuevamente me dije, estas aca para aprender. Pasaron los minutos y el taller empezó, todos se presentaron.

La voz…. Engolada evidentemente, con una cadencia que aparentaba cultura, sapiencia y gusto fino, así como lo que muchos llamarían mundo. Era pues una especie de grito humilde de vanguardismo, era pues un tipo Avant garde, todo lo que la cultura mas alturada podría ofrecer en el mediterráneo. Trate de no juzgar mucho, esto lo escribo años después, y simplemente seguí conociendo a tanta gente interesante.

Un ejercicio me toco hacerlo con él, era lanzarse uno de estos cojines uno a otro, recuerdo haber percibido una aceptación de cualquier forma de lanzamiento de parte de este individuo, si lanzaba el cojín muy fuerte, el lo asumía con placidez, si lo hacía muy suave, el lo capturaba como quien recoge a un bebe en apuros. Una madre teresa de los cojines españoles.

Muchas veces he notado que suelo ser muy perceptivo con las cosas y a pesar de ser muy tolerante hay gente que simplemente me saca de quicio, este tipo no fue el caso, porque me deje llevar por la apertura del taller, y además porque la cantidad de gente noble que conocí ese día se llevaba de encuentro cualquier sentimiento de agresión que este ser me generaba. Es por eso que seguí conociendo a todos, disfrutando.

Pero la vida tiene a darte razón cuando tus sentimientos son muy fuertes con respecto algo, si te conectas usualmente con estos sentimientos, no son pues las clásicas trampas de la afectividad, como lo pueden ser los amores fugaces, y las esperanzas desesperadas, estos son sentimientos que resuenan en los tambores de tu alma.

A la hora del almuerzo, fuimos casi todos juntos, buenos ánimos, comida rica, conversación… conversación que llevo al punto en donde la tolerancia y la hipocresía se empiezan a debatir en duelo de espadas.

Por alguna mala razón, salió un tema político, sobre el continente de procedencia de mis compañeras y yo.

-Chávez, no es un dictador, más del 50 por ciento de gente lo apoya, votaron por el. Eso no es una dictadura.

Quedarme callado era imposible, viniendo de donde vengo, luego de 11 años de vivir bajo una dictadura.

-Perdón?.... Cerrar canales que están en contra de sus posturas, disparar a protestantes universitarios, disparar a matar?? Callar a quien le dice no?

- Eso donde lo has visto, tú no has vivido eso, como lo sabes, lo viste en CNN, ellos quieren que tu lo creas, asi controlados por el gobierno americano.

-Perdón, pero no soy estúpido como para que un canal de televisión me engañe, no tengo que vivir en un país para saber qué es lo que le pasa, y si se lo que es vivir en una dictadura (y tu también lo deberías saber o Franco no existía en Catalunya?) y eso se siente no te lo dice ningún televisor.

- La juventud puede ser muy seducible por su cólera, por las ideas políticas de los que van en contra, hay quienes están en contra de él, pero la mayoría de gente lo apoya. Yo he estado ahí, viaje a Venezuela hace un tiempo.

- Ser turista no es lo mismo que vivir en un país. Me contuve de decirle que en las playas del Caribe es bien difícil sentir la represión de un gobierno autoritario, pero no quería indisponer a los demás, que ya se encontraban tensos. Una chica cambio de conversación. Fue lo más saludable, pero, once a douch always a douch.

Otra chica, nos pregunto por la comida de nuestro país, le habían dicho que era muy rica. Para la única cosa para la cual me considero un patriota acérrimo es para las bondades de nuestros platillos los cuales ya deberían estar volviéndose legendarios.

-A mi no me gusto, el pescado lo hacen mal, no saben cocinarlo….. A esto tuve que responder lo mas amablemente que pude.

- Seguramente lo comiste en un mal sitio, a donde te habrán llevado, en mi país se come riquísimo el pescado y los mariscos, pero como todo tienes que saber a dónde ir para encontrar algo bueno.

Quizás fui demasiado amable, quizás quise mantener las cosas bien, pero dudo que años después, ya macerado por la adultez pueda contener mi ímpetu de esa manera.

-Defiendes tus ideas con mucha pasión- me dijo

Hay ideas por las cuales vale la pena y hay que apasionarse.

Yo ese fin de semana aprendí muchas cosas, una de esas cosas fue a creer mucho en mis primeras impresiones, no como prejuicios sino como el producto de un olfato para percibir a la gente que he desarrollado desde pequeño. Aprendí mucho en el taller. Y también aprendí, que en todos lados hay (y hay sitio para los) imbéciles.

3 comentarios:

  1. I stand by you Poli, ese tipo sea probablemente un pseudo guru new age MC (mal cogido) o directamente no cogido, o putooooooooooo!!!!

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