Con P de putear.

Ma (con voz de gossip girl), ya va a ser 28.. me regalas un viaje a miami.


Son las 10 30 am, estoy en mi casa y ha empezado a sonar una banda de colegio, con la clásica marcha militar, aquella bendita marcha que suena a redoble de tambores en muchos de los distritos limeños a estas alturas del frio mes de Julio.
Me entero que en un nido, esta marcha también se escuchara y se llevara a cabo aquel acto de estupidez suprema que puede ser poner a marchar a niños que tienen menos de 5, o en general a cualquier persona que no haya nacido con la puta vocación de estar en una puta fuerza armada. Me llega al pincho!! Me llega al pincho que te puedan obligar a desfilar por supuesto amor a tu patria, al Perú a tu majestuosa nación cuyo pasado histórico debes recordar, cada 28 de julio. Y si el resto del año te interesa un pepino, que importa, en fiestas patrias tienes que cargar el estandarte nacional como si fueras el mismísimo Bolognesi.
Sinceramente me parece una pelotudez de tamaño calibre. Ver a un niño de 2 años marchar por la calle a muchos les genera ternura, A MI NO. A mí me da asco, me parece un acto totalmente en contra de la naturaleza del juego, que es la naturaleza misma de los niños. Pero así aprenderá lo que es la disciplina, así sabrá lo que es el orden. FUCK THAT, así no va a aprender nada, lo máximo que aprenderá en el mejor de los casos es a llevar el ritmo (si es que ya no sabe hacer eso) o a que lo vean en la calle puede ser divertido. Pero lo más probable es que empieza a sentir como la vida puede obligarlo a llevar un orden que para el no tiene sentido, aprenderá que muchas veces por mas que se muera de ganas de ser distinto tendrá que seguir el camino trazado. Es un poco exagerado, si, pero es igual de exagerado pretender que porque un chibolo marcha (y con esto me refiero a cualquier menor de 17 que está sometido al yugo estudiantil) va aprender disciplina y va a querer más a su nación. O acaso no es exagerado pretender que una mancha de 20 niñitos que están recién aprendiendo a escribir su nombre, se comporte como un tropel de soldados entrenados y enfocados en obedecer órdenes.
El año pasado me entere que a mi sobrina de 2 años la hicieron marchar, conociéndola probablemente a ella le debe haber parecido entretenido por momentos. Pero basto a que viera a mi tia por la calle ( a la cual le tiene mucho cariño) para que se olvidara de la psicótica pretensión por la cual un niño de 2 años tenia que seguir el orden y saliera corriendo hacia los brazos de mi tia. Pocas cosas me pueden haber hecho más feliz que sentir que el deseo y la alegría de los 2 años de mi sobrina pudo más que toda la estupidez adulta que puede existir en el mundo.
Volvamos a los argumentos que se expresan para mantener este ritual a todas luces aberrante y quizás entendible en una situación como, un gobierno militar y autoritario. La principal y mas estúpida es la idea de que asi van a aprender lo que es el amor a la patria. Contra eso tengo varios argumentos.
A) ¿Por qué carajos? no se encargan de primero ayudar a los niños, adolescentes, etc. a quererse a si mismos antes de querer a una abstracción como puede ser la nación. ¿Por qué? no se dan cuenta que si se quieren a si mismos, y aunque suena cheesy, sabrán claramente que parte de lo que son es ser de este país, de esta nación que nosotros llamamos Perú. Antes que querer a un héroe caído que peleo en una guerra que fue hace muchos años, que se quieran a ellos mismos y que en ese querer encuentren razones para sentirse orgullosos de lo que son, y entre ese SER esta el ser peruano, no al revés. No esa invención patriotera y chauvinista de quererte porque eres peruano. Si te sientes una mierda, si te dicen que eres una taba en matemáticas, física, o lenguaje, si te hacen sentir que eres de lo peor porque no puedes obedecer las reglas impuestas de un colegio, como MIERCOLES (por no decir MIERDA) pretenden que un chico pueda querer a su país.
b) ¿Por qué diantres? No le enseñan a valorar a su país, luego de haberse valorados a ellos mismos, con el interés por el bienestar de la comunidad, de la nación. ¿Por qué carajos? nunca me enseñaron en el colegio, a indignarme cuando un presidente, alcalde o lo que sea, se olvido del bien común, y se embolsico en un afán puramente narcisista y delincuencial, todo el dinero que nuestros padres con trabajo y esfuerzo pagaron en forma de impuestos. ¿Por qué no? nos enseñaron de pequeños que lo que sucedía con los terroristas nos hería a todos, por más que no explotara un coche bomba cerca a tu casa. Donde queda el amor por el país los otros 3 bimestres y medio del año. Donde queda? En recordar la derrota de Angamos, la derrota de acá y de acá. Porque enfocarnos tanto en héroes del pasado y su supuesta gloria, y no enfocarnos a defender y valorar lo que ahora tenemos. Porque dar una estúpida vuelta alrededor de la manzana del colegio puede hacer querer mas a tu país que el aprender a preocuparte por el, y querer lo mejor para el, porque al final será lo mejor para el futuro de todos nosotros, y de ti mismo. ¿Es acaso tan difícil de ver que mas importante que saber cargar la bandera, es querer cargarla, y no hacerlo por obligación o por una pinche nota de estimulo?
Muchos me han llamado alienado, porque a veces hablo en ingles, porque escucho huevadas de afuera, porque me gustan cosas de otros países, o porque muchas veces he machacado a mi país con críticas. Pues eso no es ser alienado, no tengo que ponerme una escarapela en el pecho o ver la parada militar, y hacer a mis futuros hijos marchar cuales Alfonso Ugarte resucitados, para sentirme más peruano.
El saber y la conciencia interna de que quiero que mi país este mejor, que las cosas cambien y de que todo no puede seguir igual ya es un acto mucho mas patriótico que cualquier amago patriotero en forma de “arroz con pollo con papa a la huancaína servido enfrente de Alan hablando 2 horas”.

Los dejo con una canción que me parece mucho mas paja que el himno para estas fechas.