jueves, 8 de abril de 2010

solo hule y polvora

En el peor de los casos, siempre nos quedara mirar hacia el infierno.

Siempre escuchando el alarido del hartazgo.. esta panza de burro eterna, nos cubre y bajonea. Es horrible, es espantoso... siempre acusada, siempre detestada. La panza de burro, el cielo limeño.

Es quizás la panza de burro, el gris de nuestra lima gris, nuestro eterno techo opaco, que solo toma vacaciones en ciertos momentos de verano. Es esta quizás la cuestión mas eterna, mas estable y mas identificadora de nuestra ciudad, la nube gris que nubla nuestro camino acaso??

Siento pues que cada mañana al salir, y ver lo que me rodea veo luces y colores, anuncios. Mas que generarme una sensación de propiedad me escupen imagenes de deseo, exteriores a nuestra realidad. Un anuncio de que la vida sera mas bella cuando todos tengan esto o lo otro. En cambio levanto la vista, mas allá de los carteles de televisores lcd y autos chinos y percibo lo que en un solo chasquido me recuerda en donde estoy. Un lienzo gris y confiable. Un gris que no muda. El color del uniforme de nuestra ciudad, de nuestra identidad.

Colorida y pintoresca, compuesta por la mezcla de muchos lugares supuestamente la limeñitud es. Pero si nos preguntamos que es lo realmente limeño, seguramente muchos pensaran, en el cielo gris, en las nubes informes y gigantescas.

Extrañemos en estos meses de caluroso azul claro, extrañemos aquello a lo que siempre podremos remitirnos. No hay nada en esta ciudad mas ordenado y constante que el gris. Creo que mas que llenar la ciudad de colores que nada tienen que ver con el cielo nuestro de cada día, miremos arriba y sintamos realmente lo que esa carpa de circo guarda.

Extraño saber, extraño la seguridad, el piso firme, extraño amanecer y no ver nada mas que lo que puedo imaginar y dejar de lado un anhelo que es impropio. Ni el cambio climático podrá con nuestro gris.

Muchos han sabido expresar el amor por el eterno cielo nublado de Lima, por que habría que deprimirnos, porque desmotivarnos, sabemos bien que nos depara, en un lugar tan caótico y lleno de bestias y demonios, nada mejor que una calma, que un eterno regreso. Que placer de saber que siempre, siempre estará el cielo nublado y que no sera una razón para llorar sino un signo que nos dice quienes somos, por que soñar con tener un clima tropical y no decir con orgullo que a pesar de todo, hay algo que lima siempre te dará un despertar cubierto, con un manto eterno, que siempre sera mas poderoso que todas los neones y gigantografias que traten de cegarnos de lo que realmente es nuestro.

Respiramos agua, y bebemos tierra, veamos nublado tambien.


3 comentarios:

  1. de algo tenemos q quejarnos... si tenemos un cielo gris es triste y si tenemos una techo radiante de luz y color lo sentimos demasiado caluroso y extenuante. La verdad d todo es q, aunque suene a consuelo, lo mejor es tener pocos cambios.... osea, es mejor q nos vistamos siempre d gris.

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