lunes, 26 de abril de 2010
hay que ser bien.....
sábado, 10 de abril de 2010
What you're gonna do???
You're a sweet sweet girl
But it's a cruel, cruel world
Cruel, cruel World....
AND I DONT KNOW WHY?????
Observo en un periódico local un momento repudiable de mi supuestamente acogedora ciudad, indignado me entero de que una mujer x, le ha dicho a la visitante del momento, la inglesa Kate, “coquera” tratando probablemente de insultarla con todo el despecho del mundo, porque simplemente la modelo no acepto tomarse una foto con ella, un arrebato, una estupidez que no merece la pena analizar. Solo quiero decir que no comparto el comentario que le hacen en donde lo vi escrito, tildando tal comentario de desubicado.
Desubicado daría cuenta de algo que en otro contexto podría ser valido como acción, o sea insultar a alguien (que no sea como Kate Moss) por simple arrebato, podría ser algo ubicado. Este acto es simplemente estúpido para una persona supuestamente adulta, y no por esa tontería de la madurez, sino por el solo hecho de que estamos en una sociedad. Me refiero a un “insulto” gratuito y basado por el engreimiento de una cojuda que se indigna porque una persona no la trata como el centro del universo. El darle el epíteto de desubicado es un favor que se le hace a tamaño acto de estupidez. Lo mas curioso es que esa terminan siendo las personas que son invitadas por los organizadores de eventos supuestamente exclusivos para el público más selecto. Vean pues como es “la gentita”. Acá no quiero generalizar a todos, porque seguramente había gente muy bacán en este happening socialité, pero también deben haber bastantes imbéciles por ahí. Y esto es otro tema.
Lo que más me jode de todo esto, aparte de la indignación que me resulta de saber que una persona invitada a nuestro país tiene que lidiar con este tipo de mierda, en un lugar donde supuestamente esta acogida con todo el cariño y estará “entre conocidos y amigos”.
Más allá de eso, está el hecho de el uso que se le da a la palabra (supuesto insulto) “coquera”. Esta mujercita de mierda básicamente intenta rebajar a la ubermodelo a una condición del ser despreciable. “Coquera” como insulto a la moral de una persona. Y eso es lo que más me jode. Se usa tal palabra como un insulto que pretende denigrar a la persona, poniéndolo en el punto más bajo del orden social.
Y es en este punto en el que me quiero centrar, me llega altamente que se use palabras como: coquera, fumón, etc. Como ataques a la dignidad de la persona. Estoy harto de percibir en una sociedad como la nuestra la hipocresía de la moralina. Y con esto me refiero a que se percibe a la persona que consume drogas como un ser bajo y deplorable, mirando la paja en el ojo ajeno, con trago en la mano (y probablemente varios en el cuerpo).
En una sociedad en la que el respeto por el otro es moneda de cambio, en donde zurrarte en las reglas es tema de goce, sorna y aplausos. La falsedad de la moral doble, en donde un padre dice que no quiere que su hijo sea un “drogo” pero a la par le da golpes de correa para que se forme, y nadie dice nada, porque así aprenderá. Una sociedad en donde el conducir ebrio y poner en peligro a los demás, es un triunfo de la viveza. Una sociedad en donde antes que ser bueno, tienes que estar bien y verte bien.
Si una persona tiene un problema con el consumo de drogas, si una persona tiene una adicción a cualquier droga, eso NO es un tema MORAL, es un tema de salud y enfermedad. Una drogadicción es eso, una enfermedad y no una falta contra la moral y esas tan mentadas buenas costumbres. Igual con el consumo de drogas, que no es lo mismo que la drogadicción. Eso nuevamente no es un tema del orden moral, sino un tema de libertades propias.
Es curioso pues que estemos en una sociedad en donde un presidente, congresista, alcalde o líder de opinión (salvo una excepción) puede ser, violador, matar animales sin mayor respeto por la vida, no reconocer a sus hijas (“porque es muy gorda no se parece a mi”), además de corrupto, puede ser todo eso, incluso puede ser inepto y probadamente incapaz para ocupar su puesto. Pero lo que no puede ser es “ni cabro, ni drogo”.
Eso para mí es lo más preocupante, mientras sigamos viendo todo el tema de las drogas como un problema de orden moral, seguiremos rigiendo por lo que los jueces de las buenas costumbres y del supuesto camino al cielo verán como lo bueno y decente. La drogadicción es una enfermedad, y el consumo de drogas (en adultos) es un tema netamente de libertad personal. El acto en si mismo del consumo no es lo que debe medir la vara si esta persona es de tu agrado o no, si es una persona que merece tu cariño y respeto. El respeto se gana con una relación, con interacciones. Cómo te comportas con los demás, no solo tus conocidos, no solo tu gentita, sino con el mero desconocido que cruza la pista. Que harás le darás el pase al peatón, o aceleraras bajaras la ventana y le gritaras “fumón”. Si no vemos mas allá de una simple polaridad entre bueno y malo (por no decir, pecado/santidad), no vamos a poder vernos a nosotros mismos, y seguiremos poniendo etiquetas basadas en esa cuadricula, perdiéndonos probablemente de muchas cosas por no poder ver más allá de eso que nos dijeron que era lo correcto, lo apropiado y lo esperado. Cuando vamos a decidir nosotros con que queremos convivir… Cuanto vamos a tener la libertad para decidir, para vivir y para indignaros cuando una persona le falta el respeto a otra sin importar si esta es blanca, negra, chola, coquera, fumona, lesbiana, gay, o lo que sea. La Iglesia que se meta con sus adeptos, y que el estado se base en la sociedad civil y no en la locura de un emperador con traje nuevo, o por la simple retorica de “lo que el pueblo quiere”, en donde el pueblo no tiene ni voz, solo bramidos de borregos.
Si yo hubiera estado en esa situación, hubiera hecho algo al respecto, espero que si… y como me hubiera gustado que le respondieran a esta cojuda, con total tranquilidad
-Coquera!!
- Yes, indeed....
Puedo seguir hablando de muchos temas a partir de esto y se hace difícil cerrar este caudal con las esclusas ya abiertas, pero eso ya será cuestión de otra canción de otra portada de revista en donde se haga presente nuestra muy hipócrita limeñitud.
Pd: una persona que defiende a pedófilos te dice que es bueno y malo???
jueves, 8 de abril de 2010
solo hule y polvora
En el peor de los casos, siempre nos quedara mirar hacia el infierno.
Siempre escuchando el alarido del hartazgo.. esta panza de burro eterna, nos cubre y bajonea. Es horrible, es espantoso... siempre acusada, siempre detestada. La panza de burro, el cielo limeño.
Es quizás la panza de burro, el gris de nuestra lima gris, nuestro eterno techo opaco, que solo toma vacaciones en ciertos momentos de verano. Es esta quizás la cuestión mas eterna, mas estable y mas identificadora de nuestra ciudad, la nube gris que nubla nuestro camino acaso??
Siento pues que cada mañana al salir, y ver lo que me rodea veo luces y colores, anuncios. Mas que generarme una sensación de propiedad me escupen imagenes de deseo, exteriores a nuestra realidad. Un anuncio de que la vida sera mas bella cuando todos tengan esto o lo otro. En cambio levanto la vista, mas allá de los carteles de televisores lcd y autos chinos y percibo lo que en un solo chasquido me recuerda en donde estoy. Un lienzo gris y confiable. Un gris que no muda. El color del uniforme de nuestra ciudad, de nuestra identidad.
Colorida y pintoresca, compuesta por la mezcla de muchos lugares supuestamente la limeñitud es. Pero si nos preguntamos que es lo realmente limeño, seguramente muchos pensaran, en el cielo gris, en las nubes informes y gigantescas.
Extrañemos en estos meses de caluroso azul claro, extrañemos aquello a lo que siempre podremos remitirnos. No hay nada en esta ciudad mas ordenado y constante que el gris. Creo que mas que llenar la ciudad de colores que nada tienen que ver con el cielo nuestro de cada día, miremos arriba y sintamos realmente lo que esa carpa de circo guarda.
Extraño saber, extraño la seguridad, el piso firme, extraño amanecer y no ver nada mas que lo que puedo imaginar y dejar de lado un anhelo que es impropio. Ni el cambio climático podrá con nuestro gris.
Muchos han sabido expresar el amor por el eterno cielo nublado de Lima, por que habría que deprimirnos, porque desmotivarnos, sabemos bien que nos depara, en un lugar tan caótico y lleno de bestias y demonios, nada mejor que una calma, que un eterno regreso. Que placer de saber que siempre, siempre estará el cielo nublado y que no sera una razón para llorar sino un signo que nos dice quienes somos, por que soñar con tener un clima tropical y no decir con orgullo que a pesar de todo, hay algo que lima siempre te dará un despertar cubierto, con un manto eterno, que siempre sera mas poderoso que todas los neones y gigantografias que traten de cegarnos de lo que realmente es nuestro.
Respiramos agua, y bebemos tierra, veamos nublado tambien.